Hubo un momento de nuestra historia, que occidente comenzo a mirar con mas detenimiento hacia oriente. En esta parte del mundo solemos buscar problemas mas que soluciones y cuando las buscamos lo hacemos de distinta manera, mas activamente, de forma mas energica y a veces cortando por lo sano. De oriente recibimos lecciones para hacerlo de otra manera, mas pausada, buscando el silencio y estando en armonia con todo y con todos. Muchos gurus compartieron sus enseñanzas y muchos occidentales aprendimos de ellos. Era otra manera de entender el mundo y de calmar esa sed de paz a traves de la no accion.
Hasta ahi todo bien, perfecto para un momento de la historia que el mundo ya no necesitaba mas guerras ni mas conplicaciones. Pero ultimamente analizo cualquier situacion y llego a la conclusion que nos hemos creido tanto que el silencio cura todos los males y que la inaccion es la formula correcta para todas las situaciones que estoy emoezando a ver un desequilibrio.
Antes las personas que abrazaban esa forma de solventar las cosas, eran vistas como bichos raros. Si meditabas o ponias paz donde habia batalla te ponian la etiqueta de espiritual. ¡Yo no puedo poner la otra mejilla ante un ataque! Te decian los mas impulsivos. Y si vestias un poco mas alternativo con ropas usadas en la India o Indonesia te tachaban de hippie.
Hoy miro a mi alrededor y ya no es nada raro. Cualquiera tiene un buda en casa aunque no sea budista y cualquiera te da lecciones de positivismo aunque no le funcione la ley de la atraccion.
Hemos aprendido bien y eso no es malo, el mundo necesita positividad y personas que alienten a vivir de forma pacifica. Pero¿ no estaremos cruzando el limite?¿ No sera que nos hemos camuflado en la comodidad del
No hacer para evitar afrontar los problemas? Escucho incesantemente una frase que yo he acabado por repetir como un loro sin darme cuenta del decapitamisnto que es para nuestros potenciales.¡ Es lo que toca! ¿No la han escuchado demasiado en los ultimos años?
Ya me suena a resignacion, a conformarnos con todo lo que nos pase. Y si bien hay que resignarse ante las cosas mayores que la vida nos manda, no podrmos olvidarnos de nuestro espiritu de lucha que tambien necesitamos en muchos momentos duros. Nos estamos acostumbrando a dejar pasar las cosas con la fe en que alguien las arregle, con la renuncia que eso significa de nuestras herramientas para solventarlas. Todo es lo que toca, pero le toca a otro solucionarlo. Nosotros seguimos en silencio espersndo que pase la tormenta para salir y ni siquiera nos planteamos aprender de ella para cuando regrese.
Ultimamente lo noto mucho mas. Estamos viviendo situaciones muy complejas, muy duras para las que no estabamos preoarados y lo unico que estamos haciendo es cerrar los ojos y que otros decidan por nosotros. Yo creo que hemos entendido mal la filosofia oriental porque no creo que Confussio , Lao se, ni krisnamurti, ni siquiera el mismo Buda quisieron transmitirnos adormecimiento ni cobardia. Todo tiene un punto en el que se cruzan dos fuerzas y alejarnos de el puede ser contraproducente. Habra momentos en que la solucion sea poner la otra mejilla como nos enseño Jesus pero otras situaciones nos indiquen necesidad de accion, de mover piezas para que todo vuelva a encajar. De nosotros depende que sepamos valorar cada momento y ofrecer la energia que el problema necesita, pero no creo que siempre la solucion sea creer que todo pasara y yo mientras me escondo entre mantras y frases positivas.
No se si a alguien le ha funcionado, a mi no. Y las personas historicas que mas admiro tambien tenian su parte de accionar y movilizar para conseguir sus propositos. Presentes siemore en mi la madre Teresa de calcuta, Jesus, Gandhi, y hasta el mismo Sadhguru que tanto esta aportando en la actualidad. Finalmente creo que ninguna ideologia puede mantenerse en el tiempo con las mismas formas de articularse. Hay que leer entre lineas y despues de valorar la situacion, aplicar el mejor metodo. A veces sera ayudar, movilizar, proteger, dar un golpe en la mesa ¡como no! Y a veces lo unico que podremos hacer sera rezar o meditar. Pero no caigamos en la misma metodogia para todo ni recurramos por inercia al ¡es lo que toca!, porque en muchas mas ocasiones lo que toca dependera de ti, de como te muevas en el mundo. Y ahora viene a mi memoria la historia que siempre le escuche a mi abuela. Este era un hombre que esperaba en el tejado de su casa al auxilio de Dios. Su casa estaba inundada como todo el pueblo donde vivia y los servicios de rescate iban pasando por las casas recogiendo a las personas que quedaban con vida. El hombre confiaba tanto en la ayuda divina que mientras rezaba lo alcanzo el agua y se ahogo. Al llegar al cielo, pidio ver al señor y ante el muy enfadado protesto: estuve espersndo a que me salvaras pero nunca aoareciste. S lo que el Señor le contesto: te mande una barca de la policia, los bomberos, proteccion covil y con todos te negaste a subir. La decision fue tuya.
Aunque es una moraleja, nos ayuda a ver claro que hay veces que la respuesta esta en accionar no en esperar pacientes a que rl problema nos alcance. Callar, evitar, adaptarse, todo esta bien siempre y cuando la ganancia sea mayor. Si el problema persiste, tal vez lo que necesitemos sea hacernos sentir y volvernos un jugador activo y no pasivo de la jugada. Imaginen una gacela que no corre cuando viene un felino a buscarla porque ha preferido pensar que tendra compasion de ella. No va a ser asi y lo sabemos todos. No se entonces porque nos cuesta tanto creer que si no luchamos por nuestra felicidad nadie lo va a hacer.¿ Les confieso algo? Hubo un tiempo en que yo tambien crei que el leon no me comeria si confiaba en que asi seria… hoy, por si acaso, prefiero correr cuando lo veo 😂😂😂
No hay comentarios:
Publicar un comentario