Voa borboleta

Voa borboleta
En la creacion, cada flor coopera formando parte del jardin

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Bienvenido otoño

 Ayer entro el equinoccio de otoño y se me ocurrio hablar de ello pues aunque todos hemos oido hablar del equinoccio y lo relacionamos con las estaciones, no tenemos muy claro lo que viene a reflejarnos. 

Porque luego esta tambien el solsticio. Ambos, equinoccios y solsticios son movimientos del sol sobre la Tierra que traen cambios fisicos, emocionales y mentales a todos los seres que habitan el planeta. No suceden por que si, y no crean que las consecuencias son solo el cambio de los escaparates de moda y la temperatura, que sube o baja segun este el sol situado. Los  que noshemos interesado por estos temas, hemos pensado por que nadie nos conto la importancia que tiene el lugar donde este el sol en cada momento. 

Que diferente seria si desde niños nos enseñan a notar el cambio de estacion y entender que el cuerpo, la mente y las emociones cambian tambien a la par. Si fuera asi, seria mas facil para todos pasar de la actividad al descanso con serenidad. Entenderiamos mejor nuestros cambios corporales, el por que cuando llega el otoño nos embarga cierta desgana, nos cuesta mas hacer vida externa. Y por que en verano nos pasa lo contrario, no hay quien nos mantenga sentados en casa pues la energia invita a salir a espacios abiertos. 

Todo tiene una explicacion cuando conoces el sentido de los solsticios y los equinoccios. Solo tenemos que observar la naturaleza, como las hojas comienzan a ponerse marroncitas hasta que caen. Todo comienza a volverse hacia adentro, en una maravillosa introspeccion, para prepararse para el invierno. Los animales lo saben bien... habra que seguirles hasta la madriguera para ver como actuan. 

Claro que, en nuestra desenfrenada actividad esto no se contempla. Nos hemos acostumbrado a comer tomates y naranjas todo el año y ya no sabemos cuando hay que comerlos y cuando no. Se que todo forma parte de nuestra sociedad consumista y caprichosa que un dia nos dio la oportunidad de comernos una langosta a tres mil metros de altura  o esquiar en pleno verano en un recinto cerrado. Todo esto suena muy guay porque rompe los esquemas de lo establecido. Pero sin darnos cuenta estamos rompiendo el equilibrio que nos da salud en todas nuestras areas. 

¿Entonces no podemos salirnos de lo establecido? Si, ¡existe el libre  albedrio! Podemos hacer las locuras que queramos pero a sabiendas de que estamos rompiendo el equilibrio natural de las estaciones y que son ellas las que vienen con todos sus cambios para irnos preparando  para la siguiente. 

Escuche un ejemplo que me sirvio para entender esto tan simple y se los voy a contar. Imaginen que de niños les llevan a un parque de atracciones donde pasan muchas horas. Llega el momento de irse a casa pero no quieres. Quieres seguir viviendo esas experiencias maravillosas y la invitacion a irte a casa a dormir no te gusta. Pataleas entre lloriqueos intentando convencer a tus padres que te dejen una horita mas. 

Ellos tendran dos opciones. Una, es hacerte entender que ya el tiempo de juego se acabo, y que ahora llega el tiempo de ducharse, cenar y descansar. Y la otra opcion es hacerte el gusto y seguir hasta caer rendidos, con lo cual, se genera un desequilibrio en todos los aspectos. Cansancio, perreta de sueño, molestias de todo tipo, etc. Por desgracia, hemos sido inculcados a tomar esta ultima opcion y los niños no aprenden a equlibrar sus acciones. 

Que bonito seria que enseñaramos a nuestros hijos al cambio de estacion y a lo que nos lleva cada una de ellas. Que bonito seria que ellos supieran que el otoño nos dirige hacia adentro. Es momento de estar mas en casa, hacer actividades que tengan que ver con preparsrnos para el invierno. Como los animales, estar en la madriguera en espera de que el buen tiempo nos llame a experimentar  fuera. 

Y con esto no digo que ¡hasta marzo haya que estar escondidos! No, no es nada radical, pero si mostrarles a nuestros hijos nuevas formas de crecer internamente y a la par con los movimientos de nuestra casa que no es otra que el planeta. 

Es como ir en moto. La primera vez que subi en moto no entendia por que tenia que llevar mi cuerpo hacia donde se iba la moto, cuando lo que me pedia  el cuerpo era ir al contrario, resistiendome. Ahora lo entiendo mejor. Tengo que dejarme llevar por la energia que me envuelve, la que dirige, en la que confio, y en este caso es la energia poderosa de la Tierra. 

La energia del otoño nos invita a reflexionar, a hacer actividades menos exteriores y mas interiores. A tejer, a bordar, jugar a juegos de mesa, pintar, ordenar, leer, programar, etc. aunque parezca que estamos perdiendo el tiempo, lo que estamos es potenciando nuestra energia interna y preparandonos  para los proximos meses. 

Asi lo hace la naturaleza, sandias  en verano, frutos secos en invierno. Siempre que puedas, porque como dije, en esta voragine en la que estamos sumergidos no se puede siempre, consume productos de temporada y dejate llevar por la estacion en la que estes. Eso te dara equilibrio y salud para tu cuerpo, mente y espiritu. 

Observemos como las horas de sol son menos y la noche es mas larga. Los colores van cambiando, ya no son tan brillantes ni luminosos. Los latidos del corazon se aminoran, la sangre fluye mas despacio. Eso lo hace el cuerpo por inercia ¡si lo dejas claro!Lo que nos vienen a mostrar los equinoccios y solsticios es aprender a administrar nuestros tiempos internos y externos. Cuando hay que estar abiertos a lo de fuera y cuando hay que retirarse a ese lugar de reflexion que nos preoare para volver a salir. Por eso, si en estos dias notamos algo de desmotivacion o apatia puede ser que nos estemos resistiendo a estos cambios. Si por el contrario asumimos que toca parar un poco para gestionar lo interno, todo sera mucho mas llevadero. ¡Bienvenido otoño! Enseñame a encontrar tesoros dentro igual que fuera...