Me gustan los contrastes

Muchas veces me pregunto hacia donde se dirige nuestro mundo y me hago mil preguntas buscando respuestas q muchas veces están en contraposición.Por un lado estoy de acuerdo conque las posturas extremistas no son buenas y hay que tender hacia el medio de todo o casi todo para evitar conflictos q acaben desestructurando nuestra sociedad. Siempre intento buscar en mi vida el equilibrio q me permita vivir en paz conmigo misma y con el máximo de personas posibles.Pero por otro lado veo q si esto se lleva a cabo en todos los terrenos, al final vamos a acabar todos uniformados,viviendo de igual manera y huyendo de los contrastes.Nos haremos una raza hermafrodita,donde no habrá sexos ni identidades,todas las casas serán iguales y la ropa será toda gris,huyendo del blanco y el negro como extremos.Con esto quiero decir q no podemos perder el norte, q está muy bien q huyamos de los extremos q hagan daño o no nos dejen avanzar como especie pero tampoco podemos tomárnoslo tan en serio q acabemos con las especialidades,las diferencias de sexo o las comidas típicas por ejemplo.Creo q en la variedad está el gusto y si terminamos invadiendo todos los terrenos d igualdad..... lograremos q el mundo sea soso y triste..Hubo un tiempo en que me encantaba irme de viaje para probar comidas típicas nuevas de otros lugares y venir con las maletas llenas de cosas raras q solo podías disfrutar en otros países.Ahora esa ropa y esas comidas están en todos los sitios y para mi ha perdido algo de encanto.Los defensores de la globalización dirán q eso es bueno pq todo llega a todos sitios y yo apruebo esa parte pero q pasa con el factor especialidad,q pasa con la emocion q sientes cuando has recorrido mil kilómetros para disfrutar de algo q de otra manera no podrías?Las filosofías se parecen,las ideas políticas se acercan y no hablemos de la diferenciación de sexos.Desde q se ha impuesto lo metrosexual ya no hay manera de encontrar un hombre con vello en las piernas o las cejas sin depilar.Tampoco es q pretenda q sean todos como Macario o como Torrente, entre otras cosas pq eso son caricaturas del hombre pero tiene y debe haber diversidad, no podemos ir todos unifomados ¡por favor! .Que sé  de buena tinta q muchos q no son metrosexuales no se atreven ni a decirlo por miedo a q les tilden de antiguos o retrógrados.Asumes la moda q entre diseñadores y  Mark Simpson,el inventor de la palabrita, se encargaron de acuñar...o estás perdido y estigmatizado.Ellos se han encargado y bien, de lanzar la moda a través de personajes mediáticos q saben q van a imitar y lo q han conseguido es q cada vez se haga más difícil diferenciar hombres de mujeres.La ambiguedad está bien pero tb lo están la femineidad y la masculinidad y es una  pena q vayamos perdiendo unos aspectos en favor de otros.Tampoco me gustaría volver atrás en el tiempo,pienso q hemos avanzado en muchas cosas para bien pero tb es verdad q de vez en cuando me gustaría encontrarme con extremos para sentirme más viva.Con tanto igualitarismo nos están dejando sin impulsos y sin personalidades.Yo q pertenezco a una generación q quería romper esquemas y cuanto más diferente eras mejor te sentías, no entiendo ahora como la juventud de este siglo encuentra la felicidad cuanto más uniformados van.Abogo por la diferencia, la especialidad,recobrar las tradiciones y lo típico de los lugares,el guardar en secreto el perfume q usas(pq es tuyo y personal)personalizar tu ropa para no encontrarte con 5 camisas iguales cuando salgas y no dejarte influir por la publicidad de masas q lo único q quieren es vender y tener el control.Esto no quiere decir q no apoye la igualdad donde haya q haberla(a nivel de derechos sociales sobre todo) y la ambiguedad donde estimes llevarla pero sin q sea por sistema o por imposiciones por intereses creados.Siempre lograremos un mundo más lindo y con alma si cada uno de nosotros le aportamos un color distinto: el nuestro, q es único, aunque para ello tengamos q mantener nuestra pequeña lucha.Todo sea por levantarte cada mañana sntiéndote único e irrepetible y no como un peón de ajedrez q no le queda otra más q dejarse mover por otros.