Lugar real o imaginario donde se considera que reside algo noble, digno de ser venerado, o donde se cultiva con especial devoción una ciencia, un arte o una virtud.
Esta es la definicion que le da sentido a la palabra templo. ¿Y por que les hablo de esto? Porque en alguna ocasion inducida por las nuevas tendencias del minimalismo, he querido probar a deshacerme de muchas cosas que atesoro.
Y lo digo asi porque para mi si mi casa es mi templo, lo que hay dentro son mis tesoros. Y me da igual si es algo que he pintado hace pocos dias o algo que lleva conmigo mucho tiempo.
Empece a hacer un repaso por la casa con la mirada desafiante de un ladron jajaja. En busca de aquello que no tuviera sentido para mi y dejara un espacio vacio. Estoy segura de que el dia que no este, alguien se ocupara de deshacerse de todo, pero ¡no puedo ser minimalista! Jaja.
Miro el telefono centenario de mi abuela, el que tantas palabras suyas recogio. Los pequeños instrumentos de percusion traido de los viajes a lugares remotos. La bailarina que da vueltas mientras suena el happy birthday y que me devuelve a aquel starbucks de Hong kong. Una piramide que me recuerda que algo nos sostiene, un atrapasueños hecho por alguien con mucho amor para mi.
Tengo maquinas de coser y mariposas en todos los formatos, ¿por que sera?. Un buzon pintado expresamente para mi. Y una coleccion de elefantes y monos que me dan coherencia. En fin, mi casa no es un espacio decorado a posta, sino que se ha ido formando a traves del tiempo, nutriendose de esas pequeñas cosas que la han hecho una casa cariñosa.
Ella ha sido testigo y compañera del caminar de mi vida. Se ha hecho grande infinidad de veces para acoger a mas personas de las que cabian. Es una casa generosa, que se adapta al visitante que llega, convirtiendolo en habitante. Es una casa alegre porque ha escuchado muchas risas, bailes y canciones. Los que han pasado mucho tiempo en ella lo saben bien. Y nunca lo habia visto asi pero realmente es una casa que lleva un poquito de todos y cada uno de los seres que han pasado por ella.
Regalitos que se quedan para siempre y cuya presencia contribuye a esta energia que se respira en todo el espacio. Tal vez no sea una casa a imitar, de esas que visitamos y queremos quedarnos en ella. Una casa diafana, amplia, y luminosa que muchos querriamos. Aun asi creo que si yo tuviera ese tipo de casa, amplia, diafana y luminosa, al pasar de los años ya no seria tan diafana jaja. La llenaria de cositas de los viajes, creaciones propias y regalos de las personas que me visiten.
Con lo cual, ya entendi que somos las personas las que creamos los espacios, a veces pensados con esmero, a veces se crean por sincronicidades. Lo importante es dejar que la casa hable y te cuente como quiere vestirse. Ella tambien esta viva, y si la comunicacion es llenar un espacio con tu energia, ahora se porque tengo tantas cosas! ¡No paro de comunicarme con ella! Jajaja. La reflexion me dice que al igual que vamos adquieiendo una forma de vestirnos y peinarnos, la casa que habitamos se va volviendo como tu.
Simple, compleja, lnatural, programada, sonora, silenciosa, ordenada o salvaje. Sea como sea, estara bien, siempre que sus cambios vayan acompañando a los tuyos, porque eso mostrara tu coherencia. Seriamos muy exigentes si pretendieramos tener una casa ideal y perfecta en un momento de muestra vida que estamos en una crisis emocional. Los espacios escuchan y tambien nos hablan. Entre las paredes se quedan las lagrimas pero tambien las risas. Se quedan los gritos y los silencios. Se quedan todas las manifestaciones que hacemos de lo que estamos sintiendo y el lugar va adquiriendo su propio espiritu, su energia personal. Si mantenemos una buena comunicacion con nuestras casas, las haremos lugares sagrados.
Si no es asi, seran siempre cuatro paredes que nos protegen del sol y del frio pero estaremos perdiendonos la oportunidad de crear vida que interactua con tu vida. Hoy cuando vuelvas a casa, haz un repaso de todas las cosas que tienes y preguntate por que estan ahi. Si contestas no se, tal vez seria bueno deshacerte de ellas. Pero si la respuesta es una sensacion linda, un recuerdo bonito, dejalo aunque te parezca que no te pega con el resto. Tienes la suerte de tener presente un trocito de esa energia, de ese momento vivido, que te hara sonreir muchas veces. Yo lo comparo con hologramas que se abren a tu paso devolviendote ese instante de felicidad. ¿Que eso se contradice con el feng shui o el minimalismo?
Puede ser. Pero los conceptos son simples palabras que alguien invento. Me quedo con las sensaciones, que al final son las que me nutren por dentro y tambien por fuera si me sacan una sonrisa. ¿Apego? Quizas. Otro concepto. Bendito apego el que me funde en un abrazo calido, sin reservas, sin pensar que mañana pueda echarlo de menos. ¿El mañana? De momento vivo este instante de la manera mas humana que puedo, con afecto, con apegos a los seres que amo, con mil cosas que me dan buena vibra y con millones de ilusiones que no se si se cumpliran. De momento... sueño