Voa borboleta

Voa borboleta
En la creacion, cada flor coopera formando parte del jardin

martes, 14 de abril de 2020

Volvamos a casa


Ayer fue un dia  para mi de analizar y observar  todo lo que estaba pasando a mi alrededor y me quede con algunas claves que me dieron algunas respuestas.
Esta pandemia dejo muchas cosas a medias y otras ni las pudimos comenzar. El carnaval se interrumpio, las fallas casi por comenzar, y hasta la primavera ha tenido que empezar sin nosotros.
Y aunque de primeras nos sorprenda, si lo miramos bien, era algo que se esperaba, o al menos se veia venir.
Estaba cantado que iba a llegar algo que revolucionara todo nuestro escenario que habiamos montado  de pelis y palomitas. Pues bien, se acabo la pelicula y tambien las palomitas. Es hora de levantarnos del sillon y mirar algo mas lejos de nuestro bol de  papas fritas y cocacola.
Es hora de volver a conectarnos con la tierra, como lo hicieron nuestros ancestros, que conocian las fases de la luna y de las mareas porque sabian que tenian una influencia en nosotros y en las cosechas.
No pensamos nunca en las cosechas, creemos que las lechugas y los platanos crecen en los supermercados y tampoco nos preocupa cuanta agua se necesita para regarlos.
Sin darnos cuenta nos hemos desconectado de nuestra propia casa que es la tierra, y por eso no hemos sido conscientes del daño que hacemos a otros habitantes que comparten planeta con nosotros.
Debastamos bosques para hacer muebles, dejando a millones de animales sin casa. Ensuciamos los mares con nuestras basuras y quimicos.
Y lo peor es que todo eso esta basado en el mismo principio: la comodidad. La dichosa comodidad que nos hace consumir y consumir compulsivamente sin tener en consideracion a las generaciones futuras que van a tener que apañarselas en un mundo, quizas sin saber lo que es un delfin o un simple naranjo.
Y aunque parezca que me he ido de lo que estaba contando, todo esta relacionado.
Porque si la comodidad nos seduce, por ella estamos soltando nuestro control y nuestra responsabilidad. Dara igual cualquier situacion que vivamos, siempre vamos a optar por lo mas comodo. Que decida otro lo que tengo que vivir.
¿Tengo algun problema de salud? El medico sabra lo que me manda, para eso estudiaron, yo no puedo hacer nada.
¿Que lo unico que se hacer bien es colocar  tornillos en la fabrica de sillas catapum donde llevo ya 5 años? Eso es lo que he hecho siempre y mientras no me paren ahi seguire. La cosa no esta para arriesgarse.
¿Que tengo un caracter que no me aguanto ni yo? Ah lo siento, yo soy asi y al que no le guste que se vaya.
Seguro que se han topado con algunas de estas situaciones alguna vez y otras parecidas. Esto lo llamo yo  sociedad de la comodidad porque ni siquiera puedo llamarlo confort. Y no me gustaria que se viera como un juicio hacia nadie porque no es eso lo que quiero transmitir. Disculpenme los que por casualidad trabajen poniendo tornillos o tengan mal genio. No es esa mi intencion.
Lo que veo es que en general tenemos una actitud ante la vida de total renuncia hacia lo que de verdad somos
Nos hemos ido acostumbrando a vivir, todos, sin hacernos responsables de nada y asi de paso hacemos culpables a los que deciden por nosotros. Porque claro, si se equivoca alguien, seran ellos (el jefe, el medico, el gobierno,etc) que son los que han tomado las decisiones por mi.
Hoy estoy dandole vueltas a estas preguntas: ¿soy responsable de mi salud? ¿De mis palabras? ¿De mis decisiones? La primera intencion de todos es contestar que si. Y llegados a este punto habra que escucharse y desgranar una a una las respuestas que nos damos a nosotros mismos para tapar nuestros errores.
No podemos seguir echando balones fuera del campo y echar las culpas a otros cada vez que guardamos silencio o no tomamos partido por lo que es justo.
Estamos en un momento historico que nos va a traer la oportunidad de hacer grandes cambios. Por favor, no lo dejemos escapar. Entre todos podemos hacerlo. Podemos volver a sentirnos parte de la tierra, con la parte que nos toca de responsabilidad. Y tambien podemos tomar las riendas de nuestro vehiculo que es nuestro cuerpo, tratandolo como se merece, con respeto , a sabiendas que solo tenemos uno para toda nuestra estancia en esta encarnacion.
Y tomar decisiones  con la tierra y todo lo que vive en ella , que nos hagan evolucionar.
Se lo debemos a nuestros hijos y nietos  y a los que vengan detras, que se merecen disfrutar  un planeta maravilloso como el que nosotros hemos tenido.
No habra cambio posible si no nos escuchamos. Pero escucharnos de verdad, a lo que somos no a nuestra mente que es una maquina maravillosa pero que la hemos acomodado tanto que ha olvidado cual es su funcion. Si no le damos a nuestra mente una direccion , va a entretenerse por el camino, porque esta programada para eso.
Por eso la invitacion de hoy es a sentirnos, buscarnos debajo de todos esos perfiles que hemos inventado para protegernos. No estaria mal andar descalzos por la casa buena parte del dia, para sentir la tierra bajo nuestros pies. Esto nos conecta con nuestra esencia y si llevamos la mano al centro  del pecho sentiremos ese tamborileo que nos recuerda que estamos vivos, a pesar de lo que este pasando fuera.
Creo que dos cosas tan sencillas de hacer y tan poderosas a la vez nos ayudaran a encontrar la conexion que hemos perdido.