Voa borboleta

Voa borboleta
En la creacion, cada flor coopera formando parte del jardin

martes, 15 de mayo de 2018

El monje y el escorpion

¿Que pasaria si un dia descubres que tu vecino ha dejado su basura en tu puerta? ¿Le llamas y le dices que esa basura es suya? ¿La dejas alli que se pudra para que la baje quien la dejo? ¿O la bajas tu sintiendote el tonto del pueblo bajando la basura de otros?
Situaciones asi nos rncontramos todos los dias a otros niveles que no tienen mucho que ver con basura ni vecinos. 
A  veces nos sorprende alguna reaccion de una persona que queremos, que esta enojada con alguien o consigo misma y estas tu en su camino en ese dia para recoger su enojo. No era para ti, no es tu basura. Pero por algun motivo, te toco recibir el chapuzon. 
Y vuelves a hacerte las tres preguntas: ¿lo recibo yo sin mas o le hago saber que esta cometiendo una injusticia al echar su enfado sobre quien no debe? 
O sea, le pongo su basura en su puerta o la bajo yo sin mas...
Sucede tambien que cuando te has pasado un tiempo bajando la basura de todo el mundo, ya reaccionas ante cualquiera que veas con una bolsa en la mano.
Y las cosas se pueden complicar mas aun si esa persona que te deja la basura en tu puerta ha sido alguien a quien has favorecido mucho y con quien has compartido momentos hermosos. 
Comienzas a culparte, a buscar en tus recuerdos en que momento te equivocaste, que cosa hiciste para que ahora no te sienta cercano. Y entras en el bucle de crear mas basura, porque piensas que no te lo mereces, que mira como me ha pagado, que yo nunca le hice daño, etc etc etc. Con lo cual estaremos siguiendo el camino de la basura y lo que en un principio eran dos bolsas se convierten en 10. 
Siempre supe que teniaque haber otro camino. 
Y la respuesta la halle en un cuento.. Una historia que te hace entender nuestra verdadera naturaleza.
Este era un monje que junto a otro monje meditaba tranquilamente frente a un pequeño rio. Comemzo a fijarse que habia un escorpion que se estaba ahogando al caer de una rama y su primera intencion fue salvarlo. Lo cogio ppr su cola para depositarlo en tierra firme pero sucedio lo previsible: el escorpion lo pico. Volvio a cogerlo del agua varias veces mas pero una y otra vez el escorpion le picaba y caia al agua.
El otro monje que le acompañaba, viendo la escena que se repetia y no conseguia su proposito, le dijo: ¿no sabes que el escorpion siempre te va a picar?
A lo que el monje le contesto: Si, lo se, es su naturaleza picar... pero la mia es ayudar. 
Cuando conoci este cuento fue una ventana que se abrio ante mi, liberandome de tantas y tantas dudas que siempre tenia ante situaciones adversas. Hoy se que tengo que seguir mi naturaleza, y no entrar al trapo de cosas que no construyen nada. Si alguien me deja basura que no es mia, no me molesto en devolversela. Cuando pueda la quito y todos tan limpios. 
Son casos puntuales, ¡tampoco te van dejando basura todos los dias!

Creo que es lo mas constructivo que podemos hacer, por nosotros, por el que la origina y por todos en general. Seguir el camino de nuestra naturaleza de humanos.