Libertad hasta el fin

A todos nos viene alguna vez a la mente como viviremos cuando seamos mayores. Nadie quiere envejecer, mucho menos en esta sociedad donde las cosas se hacen viejas de un mes para otro. Seguro les ha pasado estar hablando de una cancion o una pelicula que quieren ver y alguien contestar: “ah si, pero esa ya es vieja” . ¡Y a lo mejor solo lleva unos meses que se estreno!.
 Pues bien, en este decorado vamos envejeciendo al minuto. Y aunque nunca me ha preocupado envejecer,si que me inquieta no saber hacia donde me dirijo. Nunca le di una connotacion fea a la vejez porque pienso que vamos adquiriendo sabiduria con los años, y el respeto a un lugar de honor en la familia. ¿Pero no creen que esto esta cambiando?
 El conocimiento esta al alcance de cualquiera con el uso de las tecnologias y esto ha hecho que a veces se confunda con la sabiduria, que solo se obtiene de las vivencias. Y por otro lado ese sillon de honor que ocupaba el patriarca o la matriarca de la familia se ocupo con un mueble cuki que nos queda bien alli y siempre podemos poner encima la foto del abuelo.
Bueno, a lo mejor no tenia que hacer este audio hoy porque tampoco quiero que suene a triste. Pero si que les lleve a la reflexion para evitar lo evitable y remediar lo remediable. Muchas veces los hijos en nuestro afan de que nuestros padres mayores esten bien intentamos quitarles todos los peligros a su alcance, como si fueran bebes. Para ello les cambiamos la bañera por plato de ducha, la cama grande por una cuna, y la loza de cristal por una de plastico. Cuando les hacemos limpieza les tiramos sus trastos viejos y se los cambiamos por nuevos, porque ya se ven feos. Y yo digo que no se ven feos, solo son viejos, pero como lo son ellos y lo seremos nosotros algun dia. No entiendo la mania de cambiarles sus habitos, sus cositas que llevan toda una vida con ellos por nuestros habitos y nuestras cosas que nosotros creemos mejores.
 Pues no amigos, no creo sinceramente que ese sea el camino. Entre el alzeimer y nuestro interes en tirar todo lo que ha sido su aprendizaje de vida, estamos sepultando mucha sabiduria. Si pienso en que cuando sea muy vieja me van a quitar mi litera por si me caigo, mis plantitas porque ya no las puedo regar, mis manteles de tela porque los de hule son mas limpios, mis tarritos de cristal reciclados que uso para todo, porque se ven feos, los bancos para comer por unas sillas normales pero mas estables, mi bañera de toda la vida... podria seguir y no terminaria porque mientras pensaba en cuando llegaria esa etapa, me iba dando cuenta que ademas yo he ido siempre contra corriente, nunca he seguido modas sino mi intuicion. Por lo cual, voy encaminada a ser una vieja loca que se resistira a soltar sus viejas pertenencias ¡que le han dado tanto a sus dias!
Esto es una llamada a todos esos hijos que creen que los padres pierden nociones de la vida. Y no es asi, tal vez pierdan algo de agilidad y memoria pero siguen siendo las mismas personas. Dentro de ellos sigue un niño, un joven, un adulto aunque por fuera solo veamos un anciano. Y se da cuenta cuando le tiras sus cosas y las cambias por otras que no tienen ningun significado para el o ella. Dejemos que nuestros mayores vivan como quieran hasta el fin de sus dias.
A menos que tengan una enfermedad muy grave o una discapacidad, ellos saben como gestionarse en el dia a dia. No les quitemos su sabiduria y su resiliencia, ni les hagamos niños desvalidos. Si buscan encontraran muchos mayores que viven solos y estan muy activos. Se hacen sus comiditas, mas sanas siempre que las nuestras, con seguridad. Hacen sus costuras, sus ejercicios agarrados al pollo de la cocina jeje, y salen a la calle a hacer sus pequeñas compras. A mi que me dejen envejecer en libertad que yo prisiones no quiero. Nadie deberia decidir como quiere vivir alguien, aunque esa forma de vivir no cuadre bien con la tuya. Y como lo aue recogemos hay que sembrarlo primero, y como no quiero ser dependiente muy pronto, intento mantenerme sana y en forma para cuando llegue esa etapa de vejez poder solventarla en libertad.  Libertad, ese bien precioso y sagrado al que nunca deberiamos renunciar