Voa borboleta

Voa borboleta
En la creacion, cada flor coopera formando parte del jardin

martes, 4 de agosto de 2020

Notas para una melodia

“Vibrar alto”, “energia positiva”, “para atras ni para coger impulso”,todas estas frases que repetimos sin parar, a veces ni siquiera somos  conscientes de lo que estamos comunicando. Y en ocasiones llegamos a obsesionarnos buscando unicamente sentirnos bien.
 Yo tb, como ustedes cai muchas veces en ese error de ir en busca de lo bonito, lo tierno, lo calido, lo que te endulza el oido y te refresca la vista. Hasta que cai en la cuenta en que me estaba equivocando. 
Y fue una guitarra la que me lo mostro. Mientras buscaba las notas de una cancion me di cuenta que no puedes hacer una cancion con una sola nota porque no seria una cancion, seria un sonido. Para que sea una melodia tienen que haber notas diferentes situadas en distintas lineas o espacios. Se van alternando para que el sonido sea mas grave o mas agudo, de una forma armoniosa que despierte en nosotros una emocion. ¡Oh la la! 
Encontre en este ejemplo la vida misma. O sea si la vida fuera una guitarra, para tocarla primero habria que conocer las notas, practicar hasta crear con ellas una melodia, barajando todas las notas, graves y agudas. ¿Y si la guitarra suena desafinada? ¿A que es facil distinguir cuando esta desafinada o cuando estamos usando diferentes notas? Pues creo que es una analogia donde se ve muy claro que en la vida tenemos que aprender a usar todas las notas, las que suenan mas denso, (estas serian las situaciones que no nos hace vibrar tan alto, las que queremos desechar al minuto de tenerlas), y las que suenan super brillantes, que son las situaciones maravillosas que todos queremos que duren una eternidad. Pero si hemos dicho que no podemos hacer una cancion con una nota sola, ¿como pretendemos que la melodia de nuestra existencia siempre vibre alto?¿te das cuenta que es un imposible? Otra cosa diferente es que la guitarra este desafinada y todo lo que toques suene mal. Siguiendo el mismo ejemplo, puedo relacionar esto con un entorno discordante que rompe la armonia del ambiente. Entonces si que habra que poner algo de distancia para volver a afinar las cuerdas de nuestra vida.
 Pero en el dia a dia de cualquiera de nosotros siempre van a haber notas altas y notas bajas. Situaciones que nos roben nuestra luz y situaciones que nos llenen de brillo. No podemos evitar que sea asi, ni siquiera aislandonos del resto del mundo podremos evitar las notas mas graves si queremos realmente crear una hermosa melodia, que no es otra cosa que vivir. 
Aun en tu cuevita si te decides a huir de los problemas, puede pasar cualquier cosa que vibre distinto a ti. Porque la vida es eso, notas altas y bajas que se van enlazando de diferentes maneras para crear miles de combinaciones. Asi que de esta manera fue que empece a ver los problemas como parte de la cancion que queria escribir. Y eso ha hecho que ya no los reciba como una carga sino como una forma de liberar energia que ha estado tapada y que necesita salir y formar parte de tu melodia. 
Acuerdate que somos luz pero tambien tenemos sombras. Y hay canciones muy tristes pero a la vez con una belleza que te toca el alma. Y eso tambien es luz. Queria compartirlo porque me parecio un ejemplo bonito para dejar de huir de lo que nos rechina. Solo hay que pensar que en medio de una cancion, la nota deja de ser nota para formar parte de una melodia. Hay cosas que nos pasan que nos amargan mucho y solo hay que rodearlas de un contexto mas positivo y armonioso para que podamos verle su parte mas dulce
. Ya se que esto es pura teoria y que siempre no estamos listos para esta alquimia. Aun asi, vale la pena intentar entender que todo tiene un proposito, bueno, malo, vibrante o esteril, dulce o amargo, todo va en busca de tu mirada creativa que le de una forma mas armoniosa que le convierta en luz. Y para los que me dicen: “chiquilla vete al grano” jiji si del cielo te caen limones aprende a hacer limonadas. ¿Es agria? Siempre nos queda el azucar

Cuando el dolor habla

Parece que estamos en un momento de muchas perdidas, tal vez hayamos perdido nuestro trabajo, nuestra casa, nuestra vida social, rutinas que nos acompañaban antes de esta pandemia, o lo que es peor, nuestros seres mas queridos. Tiempos de dolor y de tristezas que  habra que gestionar bien o nos seguira por mucho tiempo. 
Cuando llega el dolor, lo unico que quiere es pasar a traves nuestro para transformarnos de alguna manera. Se que es dificil entender que algo malo nos traiga algo bueno pero es asi. Son los protocolos de doña vida y ella elige en que momento necesitamos pasar a otra etapa. Nos manda el dolor, que nunca viene solo. Siempre viene acompañado de la tristeza. Ambos solo quieren hacerte mas consciente para que aprovechemos el tiempo que la vida nos regala. Si no le dejamos pasar, o le echamos antes de tiempo, se quedara junto a la tristeza en la puerta de tu corazon esperando. ¿Esperando? Si, esperara que en algun momento le dejes pasar a tu corazon para hacer el trabajo que vino a hacer. La tristeza mientras tanto se vestira de rabia para pelearse con otras tristezas, las de otras personas que tampoco les hayan dejado pasar. Es asi como el dolor viene para cambiarnos, depende de nosotros si lo dejamos entrar o no. 
Que nadie piense que por negarlo, por decir: “estoy bien,” ya no me afecta,” todo pasa” el dolor se va a ir. Ningun dolor se va sin  que le demos su sitio.
 El dolor quiere que le veamos, quiere removernos por dentro a mil revoluciones, quiere que le escuchemos, que nos dejemos invadir por las sensaciones que trae consigo. Que a nadie le suene a masoquismo, no es hacerse daño, es dejar entrar el dolor para poder mirar la vida desde otro punto. Parece anecdotico pero somos muy capaces de quejarnos del calor o el frio que hace, del gobierno y de los resultados de nuestros equipos pero luego el dolor toca a nuestra puerta y no la queremos abrir. Nos asusta quejarnos de nuestras tristezas, pareciera que no hay cabida para ellas en un mundo donde no hay tiempo mas que para entretenerse. 
No hay tiempo para decir adios ni para llorar nuestras penas. Todo desde el exterior nos incita a pasar pagina, cuanto antes mejor. Y nadie nos enseña a estar a oscuras y esperar a que llegue la luz. ¡Que llegara!, pero en su momento, despues de que hayamos caminado un buen rato con nuestra tristeza, que la escuchemos, que lloremos, recordemos, casi palpemos esas imagenes del pasado que sabemos no se van a repetir. Solo cuando le hayamos prestado atencion a esa tristeza, cuando la hayamos escuchado y abrazado, ella podra irse tranquila porque no le hemos cerrado el paso.
 Antiguamente cuando alguien se iba, la gente estaba de luto toda la vida y no retomaban la normalidad hasta pasados unos años. Hoy, hemos pasado de un extremo a otro, nadie quiere sufrir, nadie quiere llorar, unos por no dejar su interior al descubierto y otros por seguir siendo fieles al culto de “Hay que seguir adelante , no me puedo permitir estar triste”
Cuando nos cerramos a la tristeza, por el motivo que sea, ella se encarama en nuestras vidas aunque no la veas por ningun sitio. A veces echa raices por dentro buscando esa agua por donde quiere aflorar, esas lagrimas que por  fuera son un desahogo, por dentro pueden llegar a enfermarnos a traves de sus raices. Agarrandose a nuestros organos en busca de nuestra mirada. 
 Cuando hay un dolor que no hemos dejado salir, nos volvemos inseguros, nos sentimos miedosos, rechazados o quizas excluidos. El camino del dolor pasa por mirarlo de frente   y darnos cuenta para que ha venido. No por que’ , sino para que’.  El por que’siempre nos va a dejar rabia en el corazon y la rabia lo unico que consigue es encerrarnos en ese espacio sin ninguna posibilidad de transformarnos. Y si no la escuchamos podemos estar eternamente enfadados con la vida. Cuando tenemos la valentia  de mirar a lo mas profundo de nuestro ser y permitimos hablar al dolor, sentirlo y expresarlo a traves de las lagrimas, la mitad del camino esta hecho.
Me he encontrado con personas a las que les cuesta llorar aun sintiendo un enorme dolor, por no darse el permiso de soltar aquello que le da identidad, su tristeza. Tal vez sean personas que han llevado mucha carga durante mucho tiempo y ya la sienten como parte suya.  Pero no es asi, al menos yo no lo creo. 
Nos hemos acostumbrado a deshacernos de nuestras tristezas para no mirarles a los ojos y seguir vivirndo. O bien  a cargar con ella, hacerla una con nosotros pero sin conocer bien de donde viene ni a donde va. La invitacion hoy es poner el foco hacia dentro nuestro y buscar donde esta escondida nuestra  tristeza.  Llamarla para que venga ante nosotros y preguntarle para que esta en ti. Que te vino a mostrar y cuanto tiempo piensa pasar contigo. No tengas miedo a que pase a traves tuyo, ella viene para eso, para traspasarnos, solo que a veces ni la miramos y otras veces nos apegamos tanto que nunca se va. 
En un caso y en otro, tenemos que tener claro que todas las emociones vienen para enseñarnos algo, la tristeza tambien. Pero al igual que las enfermedades llegan, hacen su cometido y se van. O al menos, asi debera ser. Depende de nosotros el tiempo que se queden y la comprension que tengamos de todo. 
No hay un tiempo determinado para que se vaya de nosotros, pero en la medida en que dediquemos tiempo a conocerla, saber de donde viene y que quiere de nosotros, pues antes se ira para que nuestro corazon recupere su alegria. Estar alegre es nuestro estado natural , pero  esto no quiere decir que si sentimos dolor lo tengamos que relegar a un cajon para mirarlo mas adelante. 
Cuanto mas lo posterguemos mas tardaremos en sentirnos plenos y alegres. El dolor no gestionado nos convierte en personas amargadas que buscan resarcirse de el, abogando siempre al pasado, a lo sucedido, a los culpables de su dolor y lo vamos incorporando a nuestra identidad, cuando no es asi. El dolor entra en nosotros con un fin, el de transformarnos y solo si lo consigue se ira para seguir su camino. De lo contrario nos acompañara toda la vida, muchas veces con lagrimas y otras con rabia y resentimiento. Dejemosle ir y quedaremos en paz, eso si, habra que pasar un tiempo escuchandole... sera el tiempo mas enriquecedor que hayamos vivido y solo  seremos conscientes de ello cuando nos devuelva nuestra sonrisa mas sincera y encienda de nuevo la luz dentro de nuestro corazon. Desde ese lugar, con todo mi amor... escuchemos al dolor.