El camino que hace el sol

Siempre quise hacer el camino de Santiago. Habia algo magico en el que yo queria conocer. Y llego el dia. Hoy despues del regreso, aun estoy nokeada por todo lo recibido. Recibido, si, porque desde el minuto uno, que bajamos del autobus a oscuras, en medio de la nada, dispuestos a caminar, no pare de recibir. Al principio todo es anecdotico y algo turistico. Luego, a medida que vas dejando atras la vida metropolitana y sus mensajes de consumo que solo quiere tu dinero, te das cuenta que estas entrando en un estado(real o no) donde la mente se ralentiza para dar paso a las sensaciones, tanto fisicas como emocionales. Te duelen los pies pero tambien el alma. Y la dejas que se queje y de repente te sorprendes llorando ante una imagen o un oasis sombreado del camino. En el camino encuentras la confianza, la colaboracion, la buena voluntad, la alegria simple de andar, de reunirte con los que creias lejos, de encontrar una sombra donde refugiarte del calido sol, de llegar a los sitios y tener una cama limpia donde dormir. Encuentras el compartir, todo se comparte, la naranja que guardaste hace dos dias en tu mochila, los calcetines y hasta un masaje bis a bis. Sin normativas que te agobien, sin mas presiones que las que uno mismo se imponga y con la ilusion con la que cada cual salio de su comienzo. 

Al pasar los dias vas siendo consciente de que tienes compañeros nuevos, los arboles que van abriendo tu paso, ofreciendote su sombra, las flechas del camino que van buscando tu mirada en cada cruce, a modo de mensajes divinos , los animalillos que pasan junto a ti contandote lo felices que son en libertad total, los arroyos que te refrescan los pies para seguir andando. Todo esta ahi para ti.... y para todos. Antes de ti estaban para otros peregrinos y despues de ti tambien quedaran para los siguientes. Es el mensaje de amor que me dejo el camino. Se como el agua del arroyo y dejate fluir sin importarte cuantos pies vengan a refrescarae en tu orilla. Se como los arboles del camino y ofrece tu sombra a quien la necesite, no te ruedes a otro lugar solo porque la sombra es tuya y la pagaste tu. Se como los animales, haz tu cometido, tu trabajo del dia y colabora con otros para lograr un gran bosque. Se como las flechas del camino, busca las miradas que estan perdidas y orientalas. A veces, los humanos salimos a la "carretera" y perdemos el camino. O dejamos de oir el sonido de los palos de nuestros compañeros. Entonces, parate y escucha. Ppdras oir de nuevo a los que vienen detras o delante. Porque siempre no iras al mismo ritmo que los demas y te adelantaras o te retrasaras de ellos. Y no por ello significara que no valores su compañia. Simplemente, ese tramo del camino eliges hacerlo solo, para dejar de hablar, quizas para entrar en ti, para reflexionar, para sentir. En el reencuentro, las sensaciones seran mas placenteras, siempre y cuando se entiendan y se acepten con amor. Me di cuenta de esto, cuando constate que aunque empezaras a caminar junto a alguien al mismo ritmo, a los pocos minutos, el paso de los palos se iba haciendo distinto, cada uno a su ritmo, como la vida misma. En fin, solo puedo agradecer esta vivencia que he disfrutado, para mi ha sido un regalo, y espero no olvidarme de las enseñanzas que aprendi en el camino. Gracias a mis compañeros, que contribuyeron con su paciencia y su alegria a que todo fuera como tenia que ser: un buen camino