Voa borboleta

Voa borboleta
En la creacion, cada flor coopera formando parte del jardin

jueves, 4 de agosto de 2016

viajar es un maravilloso placer

Se acercan los dias de vacaciones y presiento que éstas van a parecerme muy muy largas. En esta ocasión mi viaje de verano se posterga unos meses  y me estoy subiendo por las paredes mientras veo como todos vuelan a diferentes lugares. Y es que viajar es un placer. Para mi, uno de los mejores, por no quedar mal si digo el mejor. Todo comienza con una idea, la idea se va convirtiendo en un sueño y el sueño te ayuda a trabajar y ahorrar para hacerlo realidad. Muchas veces solo tienes que cerrar los ojos y ya te ves alli, en ese lugar donde sueñas llegar. Donde te espera la aventura, la incertidumbre, el ajetreo, la vida y sobre todo la libertad. Creo que es lo principal que tiene que acompañar un viaje. Si no lo Vives en libertad, no sera lo mismo, carecerá de la esencia mas importante del viajar. El viaje despierta tu creatividad y tu curiosidad por todo aquello que te resulta nuevo. Siempre he pensado que la mejor escuela para un niño es viajar. Aprenderían mucho mas rápido donde está la Monalisa y quien la pintó. Como vivían en la Edad Media al visitar un castillo o como un microorganismo puede colorear el agua de un lago y volverlo rosa. Además de que sea  la mejor forma que conozco de aprender geografía, historia, ciencias naturales e idiomas, creo que es también la mejor manera de descubrirnos a nosotros mismos y a los demás, solo entregándonos al momento, disfrutando de todas las sensaciones nuevas que entran a nosotros por los sentidos. Olores, sabores, sonidos, sonrisas, miradas, charlas en la estación, en la tienda de saris o en la recepción de los hoteles. 
Los viajes están llenos de emociones, sobre todo de alegría, todo te saca una sonrisa y hasta los momentos en que lloras, son gratificantes, te hacen pensar, reflexionar y trabajar tu tolerancia hacia esas diferencias que hemos creado en el mundo. Al final de las vacaciones eres otra persona. Algo o todo de lo vivido nos hace cambiar aspectos de nosotros mismos, a veces sin apenas darnos cuenta. Los viajes son oportunidades, son como ventanas al mundo, para que éste pase a través de nosotros y podamos sentirnos que pertenecemos a él. Como un fruto pertenece al árbol que lo ha creado y deja pasar su savia a través suyo para vitalizarlo. Asi me siento yo cuando viajo. Quizás por eso este verano me sienta como un fruto falto de energía. ¿Se puede ser adicto a los viajes?? Si eso existe, yo lo estoy. Mañana doble ración de yoga y meditación para sanar la adicción.Buen viaje a todos los que tengan la suerte de tenerlo, paciencia a los que aún tienen que esperar para disfrutarlo y ánimo a los que no se han ido ni se irán a ningún lugar que les de la magia necesaria para seguir soñando, par seguir creando esta realidad que cada cual quiere vivir, aunque sean unos poquitos días.