A veces nos comportamos como una hoja al viento, dejando que sean otros los que decidan por nosotros. Como una veleta que gira y gira ayudada por la brisa o pasa dias inmovil mirando al Este.
Otras veces nos apoyamos en el tipico"si Dios quiere" para que nuestra espera parezca necesaria. Y en el peor de los casos, nos negamos a mover ficha por no dar el brazo a torcer y que no nos vean debiles. En cualquier caso, nada de esto servira para construir, ni para dar, tampoco para enseñar ni siquiera para que te recuerden. No sirve para fortalecer ni para alentar.
Tal vez esto que escribo no sirva para nada, mas a mi me sirve para corroborar algo que ya intuia: no quiero ser una veleta.
Un dia desapareceras y no importara lo que compraste sino lo que construiste
No importsra lo que hayas atesorado sino lo que diste
No importaran tus exitos sino lo que hiciste con el.
No importara lo que aprendiste sino lo que enseñaste.
Importaran los actos de integridad compasion, coraje o sacrificio q enriquece fortalece y alienta a otros a seguir tu ejemplo
No importa a cuanta gente conociste sino cuantos sintieron tu partida como una perdida
No importan tus recuerdos sino los recuerdos que viven en quienes te amaron.
Nada de esto tendra sentido si vives como una veleta, atrevete a desafiar al viento.