Voa borboleta

Voa borboleta
En la creacion, cada flor coopera formando parte del jardin

miércoles, 15 de julio de 2020

Dejalo soñar

Recuerdo cuando era pequeña queria crecer. Veia a los mayores que felices eran, pensaba que cuando nos haciamos adultos entrabamos a un lugar donde todo era permitido.
Pensaba que cuando fuera grande podria ir a donde quisiera, sin que nadie me tuviera que autorizar. Los niños de mi generacion creo que teniamos algo en comun, nos mandaban a comprar cada media hora, que si el pan para el desayuno, el pan para almorzar, y claro, tambien el de la merienda. Antes era todo al momento, no se podia prever con tanta antelacion, ni habian tantas cosas disponibles a cualquier hora.Nos ibamos a la cama tempranito y no podiamos ver la tele a deshoras, mucho menos peliculas solo autorizadas para mayores. Aun no se si por educacion o porque la factura de la luz subia al tener la tele encendida.
Habia un dia para hacer limpieza  general a la casa y ese dia olvidate de tus amigos, es el dia destinado a la limoieza. Se bajaban las lamparas, muebles de cocina y se enceraba el piso. De rodillas porque esas cosas habia que hacerlas asi.
La mascarilla para el pelo solo te la ponian los sabados y como eso muchas cosas que solo podias hacer un dia en especial. No soliamos quedarnos a dormir en casa de los amigos y las excursiones eran de un dia y volver a casa. Por lo cual no solian hacerse muchos viajes con el colegio. Y si los hacian, a mi no llegaron! Cuando llegaba el dia de reyes los niños nos adaptabamos a la economia que habia en ese entonces, por lo que fuimos creciendo anhelando ser adultos y trabajar para permitirnos ese coche que pedimos varias veces a Baltasar y nunca llego. O para comprarnos aquella casita de muñecas que nunca venia porque era grande para venir en camello.
Luego creces y esas cosas son las que regalas a tus hijos pensando que les va a hacer la misma ilusion que a ti. No cambio mi infancia por ninguna, tuve unos padres y unas abuelas que sembraron mi jardin para que yo creciera pensando que era una flor. Pero miro en perspectiva  como ha ido cambiando todo,  que es entendible que ahora los niños no quieran crecer. No lo necesitan. Pueden jugar y hacer lo que quieran, el dia que quieran y a la hora que quieran. Les hemos quitado las vallas del jardin y a veces no saben que son flores. Esos mismos padres que fuimos criados con muchas limitaciones, hoy no ponemos  practicamente ninguna a nuestros hijos, pensando que es lo mejor oara ellos. ¿Y es lo mejor? Hubo un tiempo que pense que si, que ellos tenian derecho a tener lo que no tuvimos, pero hoy ya lo dudo. Dudo de que sea bueno no ponerles limites. La palabra limites siempre me produjo malestar, pensaba que eran prohibiciones, pero hoy ya en mi madurez he podido amar esa palabra que tanto sentido le da a nuestras vivencias. Tal vez nosotros, me refiero siempre  a los que crecimos en los 60 y 70, pasamos desconsuelos de cosas que queriamos tener y nunca llegaban pero eso nos hizo anhelarlas, soñar y perseguir nuestros sueños. Uno solo sueña con lo que no tiene. Si lo tienes todo, dejaras de soñar. Por eso creo que no es bueno que le demos la luna a los hijos aunque seamos astronautas. Ellos la piden para probarnos hasta donde podemos llegar. Pero realmente lo que les hace mas felices es nuestra presencia, pasar tiempo con ellos, mientras son pequeños es el mayor regalo que les podemos hacer. Luego ya de mayores les toca volar pero es en ese periodo de la infancia donde creceran sus alas, y si no les entrenamos a soñar, nunca les van a crecer. ¿Como entrenarlos?Dejando que alguna vez no tengan lo que demandan, y explicarles por que. Aunque sean muy pequeños ellos entenderan que esa puerta no siempre se abre. Y el dia que se abre es fiesta para ellos. Recuerda: se sueña con lo que no se tiene... ¡dejalo soñar!