Sonrie, es gratis

Cuando nos desanimamos no podemos hacer nada bien, porque en el desanimo estamos perdiendo lo que somos, eso que es nuestro fuerte  y que nos realiza. Cuando tomamos una actitud animosa y sonreimos estamos diciendole al mundo que hemos decidido dar lo mejor de nosotros.
Y no basta con sonreir sabados y domingos porque no trabajamos  y estamos mas relajados, sino que debe ser nuestra meta cada dia.
¿A que si solo vamos al gym un dia al mes no estsremos igual que si vamos a diario? Y no quiero decir que no existan  situaciones, como lo es esta que estamos obligados a vivir, en las cuales tengamos todo el derecho  del mundo a estar desanimados, ¡claro que si!
Pero tener el derecho no quiere decir que lo utilicemos. Tambien tenemos derecho a una atencion sanitaria pero  ¡no por ello vamos a estar todos los dias pidiendo cita con nuestro medico!.
Con esto no estoy diciendo que haya que conformarse con todo y decir amen. Los que me conocen bien saben que me cuestiono muchas cosas, pocas veces me las trago sin  pasarlas por unos cuantos filtros.
Pero  siempre le escuche decir a mi abuela que si hay solucion ¿para que te preocupas?, y si no la hay ¿para que te preocupas?
Yo no se si hago bien o no, a veces hay gente que  casi llegan a sembrar en mi la duda  y me hacen pensar cuando me preguntan: ¿pero como estas tan alegre con la que esta cayendo?
Pues mira, soy de los que piensan que a mal  tiempo buena cara y cuanto mas dificil es la circunstancia mas hay que poner de nuestra parte para sobrellevarla.
Estamos en casa, no podemos salir ni estar  con nuestra familia y amigos, no podemos trabajar,ni pasear por la playa ni por un triste parque.
 Pues ¡habra que emplear el tiempo en hacer cosas agradables que te lo hagan mas ameno!  Digo yo.
Habra que inventarnos nuevas maneras de pasar tiempo virtual con los nuestros que llevamos ya un mes sin ver, hacer retos que nos motiven, hacer deporte,leer,  escuchar musica y bailar ¿por que no? Cuando haya que llorar y arrimar el hombro yo estare alli de las primeras . Pero ahora no sacamos nada con estar desanimados o quejandonos de todo.
Ya sabemos que hay gestiones que no se han hecho bien, e intuimos que nos espera  una buena cuando todo se “normalice”. Y lo pongo entre comillas porque algo me dice que lo que antes era normal ya no lo va a ser por mucho tiempo.
Lo q quiero transmitir es que cada dia tenemos que elegir entre adaptarnos o quejarnos. En la queja y el lamento nos mantenemos vibrando muy bajo, con lo cual nos quedamos sin fuerzas y con un sistema inmunologico debilitado  y sobreexpuesto  al virus.
Si intentamos adaptarnos a estar en casa y buscamos maneras de pasarlo lo mejor que podamos, la vibracion sube y nos prepara para afrontar cualquier contratiempo.
Busquemos la parte graciosa y hasta ironica y la sonrisa vendra sola. Y con ella la ilusion y las ganas de luchar por nuestro bienestar.
Busquemos esas cosas buenas que tenemos, las personas que nos quieren, la salud que tenemos y si no la tenemos, pues tendremos la suerte de tener quien nos cuide y nos acompañe. Y si no, pues quien nos haga el desayuno, o quien nos llama para el cafe de las 10. ¡A traves del telefono claro!
Un perrito que duerme a nuestros pies, un techo que nos cobija de la lluvia, y algo que echar al caldero. ¿Que mañana tal vez no tenga alguna de esas cosas? Pues mañana lloraremos. Pero hoy lo tengo y lo disfruto y lo valoro enormemente.
Tengo la suerte de que las cuatr o cinco caras que puedo ver a diario, aunque sea a 5 metros de distancia, son caras risueñas y eso es muy contagioso, mas que este virus. Por eso, si estan solos en esta cuarentena, animense a entablar charla con los vecinos mas cercanos, seguro se echaran unas risas.
Claro que esto es una decision personal, y cada cual toma las suyas propias pero siempre nos vamos a encontrar con una de estas  dos opciones. Adaptarse y sonreir o quejarse y lamentarse de lo mal que esta todo. De nosotros depende, ni del gobierno ni de las normas, por muy injustas que puedan llegar a ser.  ¡Sonrie!

Nuestras asclepias

La historia que voy a contar hoy tiene mucho de resistencia y perseverancia pero tambien de fe y esperanza.
Al comienzo de esta cuarentena encontre que la planta de asclepia que tenia en mi azotea empezaba a verse mordida. Eso solo quiere decir una cosa: hay visitantes en casa. Alguna de las mariposas que se van de aqui habia vuelto a poner sus huevitos donde sabia que crecerian tranquilos, sin muchos peligros.
Ella no sabia entonces y yo tampoco, que habiamos entrado en una situacion global donde no se me iba a permitir salir a comprar las asclepias como siempre.
Tengo que confesar que despues de la alegria del primer momento, estuve unos dias preocupada pensando en que les daria de comer cuando se fueran haciendo mas grandes.
Ya habia pensado en que si llegaba el momento de escasez me escaparia con los gusanitos y los dejaria en algun parque donde hubieran asclepias.
Pero despues pense: si han llegado hasta aqui, la vida no les va a desamparar. Ya aparecera la solucion. Y me puse en manos de la magia de la vida.
Y la magia aparecio. Cada vez que estaban devorando la ultima planta que me quedaba, aparecia otra de la nada y me quedaba tranquila dos dias mas. Encontre gente generosa que me regalaron esas plantas necesarias para ella, y aqui estan ya, en el dia 29 de esta cuarentena convertidas en crisalidas.
Ufff, es un alivio verlas asi porque se que en los dias que quedan para nacer ya no necesitan comer. Solo seguir creciendo dentro de su envoltorio pero sin ningun tipo de alimento externo.
Me ha parecido muy corcunstancial que hayan  elegido nacer en este momento y contra todo pronostico y por eso me he animado a contarselo a ustedes que me leen.
Que aunque todo apunte a una gran crisis economica, politica y social, nadie sabe como lo vamos a vivir mas que esa energia divina que nos creo.
Por muchos profetas que auguren lo que va a venir, por muchos estudios sociologicos y economicos que se hagan, por muy critico que nos lo pongan, confiemos en la vida y en su magia. No nos abandonara si creemos en ella.
¡Nuestras asclepias tambien llegaran! ¡Animo!