Voa borboleta

Voa borboleta
En la creacion, cada flor coopera formando parte del jardin

lunes, 2 de mayo de 2016

Celebrar o consumir

Ayer fue día de la madre y en muchos sitios se celebró como un día mas de fiesta en las familias. Estoy segura de que habrán surgido mil situaciones distintas derivadas de este acontecimiento. ¿A que si? 
No habrá faltado quien haya reunido a sus hijos para comer en familia y recibir achuchones de todos. Habrán madres que se hayan molestado porque algún hijo no la haya felicitado. Habrá quien lo haya pasado sola porque ya no tiene madre ni tampoco hijos a los que recibir. Eso en cuanto a las madres. En cuanto a los hijos, la cosa no es menos diversa. Habrá quien no la haya felicitado ni regalado un triste bombón con la excusa de que todo es un montaje del consumismo. Estoy segura de que también existirá quien celebre el día como madre pero no como hija, esto es en compañía de sus hijos pero no de su madre. O mas diverso aun: habrá quien celebre con la madre de su pareja pero con la suya no, tal vez porque ya no este, o bien porque piensan que su madre estará acompañada por sus otros hermanos. Casi con seguridad les digo que ayer surgieron muchas situaciones encontradas por el tema del diía Y es que no puede ser de otra manera. Habrá hasta para quien haya sido un día obligado que no quiere vivir. 
Pienso que todo es muy licito, yo también he tenido momentos asi en el pasado y hasta he llegado a pensar que todo es un negocio. ¿Y qué no es negocio hoy en dia? Cualquiera de nosotros forma parte de ese negocio cuando se viste con ropa de moda, compra regalos de cumpleaños o sale de noche a bailar o al cine o ¡yo que se! Todo es un negocio, las comuniones, las bodas, hasta las carreras universitarias se han convertido en puro negocio para los que no se cansan de crear masters que consumen a duras penas los estudiantes. Celebrar las fiestas se ha convertido en un negocio pero por eso no vamos a dejar de hacer lo que tenemos que hacer. Hay que seguir celebrando cosas porque eso nos trae alegria, esperanza y amor, mucho amor. No hace falta regalar grandes cosas, e incluso no hace falta comprar nada para enriquecer a los vendedores. Pero si hay que celebrar. Celebrar la navidad, los cumpleaños, las notas, los comienzos y los finales, los cambios positivos, las experiencias de la vida que nos marcan en positivo. Porque al fin y al cabo estamos hablando de vida y celebrar a mi me incita a pensar en vida, el dia de la madre, igual que el dia del padre o de los animales, o del trabajo o de lo que sea, son dias que podemos aprovechar para reflexionar sobre eso que nos están invitando a celebrar. No viene solo para consumir. El amor de madre es amor puro e incondicional, por lo tanto lo puede sentir cualquier ser aunque no sea madre de un bebe, o voy mas lejos aun, aunque no sea humano. Ese amor incondicional lo podemos ver en la naturaleza muchas veces y pasa desapercibido. Sin embargo damos por hecho que todas las madres tienen y dan ese tipo de amor. Tampoco creo que sea cierto. Hay madres desnaturalizadas por sus propias vivencias y otras que absorben tanto a los hijos en su afán de quererles que no les dejan volar libres. En ninguno de esos casos veo ese amor incondicional. Por eso, para mi el dia de la madre lo amplio y expando a todo tipo de seres capaces de sentir esto que digo hacia otro ser vivo, sin esperar nada a cambio, ni regalos, ni dinero ni reconocimiento. El amor incondicional es solo AMOR. Y este, esta libre de cargos. No dejemos de celebrar las cosas buenas que la vida nos ofrece, aunque la celebración solo incluya un te quiero y un beso