Voa borboleta

Voa borboleta
En la creacion, cada flor coopera formando parte del jardin

jueves, 30 de abril de 2020

Gracias a mi alma

Hoy es un dia especial para mi como lo fue para mis padres cuando supieron que yo iba a nacer. Y quizas porque hoy no habran ni  besos  ni abrazos cercanos, se me antoja que es un buen dia para dar las gracias a mi alma por haberme traido hasta aqui, por haber elegido este lugar para nacer, esta familia que ha sido mi gran enseñanza y todo lo que me ha acompañado en este  camino. Gracias a ese amor de mis padres y a esa niña quefue valiente para dar sus primeros pasos y decir sus primeras palabras.
Gracias a ese entorno cariñoso que me acolcho mientras crecia y a esa adolescente que comenzo muy pronto a rebelarse contra lo establecido. Gracias a ella empece a soñar con un mundo de fantasia que muchas veces he traido a mi realidad.
Gracias a esa joven que quiso ser mama muy temprano para disfrutar  del camino entre risas y pañales sucios. Ha sido la gran experiencia ver crecer a mis hijas. Gracias a mi alma por elegir rodearme de creatividad y buenos amigos. Por llevarme en brazos de un pentagrama lleno de arte, musica y danza, sin que por ello tuviera que dejar de ser madre y compañera. Gracias a la mujer madura en la que sin darme apenas cuenta me he convertido.
Todas esas mujeres que han vivido en mi han sido elecciones de mi alma, estoy segura de ello y por eso cada dia me pongo en sus manos porque se que he venido a este mundo con un unico proposito, aunque sea casi incomprensible cuando somos demasiado jovenes.
Solo cuando supe esto que me indicaba mi corazon, comence a disfrutar conscientemente de la vida.
Hoy ya no soy aquella niña que le permitian equivocarse una y mil veces, pero cuando me equivoco miro a esa niña interior con compasion y ternura. Sigo teniendo derecho a equivocarme.
Ya no soy la adolescente que mataba por sus pasiones pero me sigo apasionando por muchas cosas porque he comprendido que a la vida no le puede faltar pasion, es el elixir que nos mantiene vibrando alto. Ya no soy esa joven  que vestia minifaldas y tacones pero sigo buscando sentirme bien con lo que lleve puesto. La diferencia es que ahora solo lo hago por y para mi.
Nunca sabemos cuando se va a apagar nuestra luz, y ese misterio es lo mas interesante porque podemos seguir soñando, apasionandonos, planificando, hasta el final.
Y claro que ya no somos lo que eramos, o si. Porque cada dia, cada año, cada acontecimiento, sigue vivo en cada uno de nosotros y aunque por fuera seamos distintos y el envoltorio cambie de forma, hay una memoria celular que nos recuerda que dentro sigue viviendo una niña, una adolescente, una joven y una mujer madura hasta que sea una anciana. Por todas ellas, que me han ayudado a estar aqui hoy y celebrar este cumpleaños tan especial como extraño. Gracias a mi alma.