Voa borboleta

Voa borboleta
En la creacion, cada flor coopera formando parte del jardin

miércoles, 11 de mayo de 2016

Regalate un descanso de sonrisas

¿Alguien  quiere estar triste? ¿quien querría estar llorando por  los rincones y sintiéndose que no es válido? Nadie. Nadie querria estar afligido por nada, pero la realidad es que a todos nos toca algunos días de estos que no quieres salir de casa ni ver a nadie. No quieres que te hablen en tono festivo ni que te cuenten lo bien que se lo pasan los demás. Tu corazón se cierra a la vida y todo lo ves negro negrísimo. No hay duda: te ha visitado la tristeza. Pero no es el fín del mundo, aunque te lo parezca. Es muy habitual huir de ella, no hablar de ella, ignorarla, esconderla, y reprimirla. Y nada de esto es lo que deberíamos hacer en mi opinión. Si la tristeza ha venido a visitarnos, dejemos que entre y nos cuente que quiere de nosotros. Tal vez lo único que quiere es que nos encojamos hacia dentro para mirar algo que de otra manera no miraríamos. Muchos de nosotros huímos de estar tristes, reprimimos el llanto para no parecer débiles e incluso siempre hay alguien que nos dice: ¨no llores¨o ´no estés triste¨. ¡Como si eso fuera un grifo que pudieras cerrar! Los japoneses lo logran, pues su cultura no les permite expresar emociones, mucho menos la tristeza. Y personalmente conozco a alguien muy alegre que nunca se permite llorar ni estar triste porque piensa que su papel es hacer reir y no quiere defraudar a nadie. Nuevamente nos encontramos con un patrón de idetificación con su personaje. A veces llegamos a creernos tanto el papel que representamos en la vida diaria que no aceptamos otro ,ni mucho menos dejar salir emociones que nos cuenten otra historia diferente.                                             A la larga, si no cambiamos el patrón, acabamos enfermando. La tristeza pertenece al elemento metal en la medicina china, e  incide directamente con los pulmones y el intestino grueso. Habría que mirar  si las personas que enferman de estos dos órganos tienen de visita a la tristeza . Pero ni siquiera tienen  por qué ser personas tristes, seguramente es lo contrario. No se permite expresarla, no lloran y tampoco se preguntan para qué viene esta visita ahora . Algo tiene que contar, démosle la oportunidad de que pase un día al menos con nosotros, escuchemos lo que tiene que decirnos y lloremos lo que haga falta. Dejemos de verla como un enemigo pues ella , como el resto de las emociones, vienen por y para nuestro aprendizaje. Y no tengamos miedo a mostrar nuestro lado más débil,no hay nada que te engrandezca más que mostrar lo que hay en tu corazón. LLora, patalea, habla de lo que sientes, reflexiona, busca los por ques, tomate el día para estar contigo, regálate un descanso de sonrisas y te aseguro que la tristeza acabará por irse. Cuando le prestemos la debida atención, se sentirá atendida y volverá a su lugar. Aprenderás a recibirla de vez en cuando y notarás que cada vez se queda menos tiempo a tu lado. Entonces dejarás de temer su visita, y será ¨la señora de gris que pasa por aqui de tarde en tarde¨.