Voa borboleta

Voa borboleta
En la creacion, cada flor coopera formando parte del jardin

lunes, 14 de octubre de 2013

La ley del embudo


Hoy quiero hablar aunque nadie me escuche o me lea,  de las diferentes lecturas que hacemos de los acontecimientos que vivimos, segun lo vivamos con unos o con otros. Nos cuesta mucho ver las situaciones como espectadores de la escena cuando los actores son personas cercanas a nosotros. Sin embargo, que claro lo vemos todo cuando no les conocemos o cuando no les tenemos el mas minimo aprecio. He visto muchas veces situaciones tan absurdas como comicas por estos motivos. Por ejemplo, nunca han estado en un lugar publico que este medianamente sucio y escuchar la tipica frase:"donde estan las que limpian esto que lo tienen todo sucio?"
Y cuando esa limpiadora es tu hija le dices: "tu haz lo q puedas y a tu hora te vas, no le regales ni un minuto a la empresa"
Cuando sales y dejas a tus perros solos en casa pasas todo el tiempo lamentando que esten solos en casa. Pero si son los perros de tu vecina q se va de viaje dices q vaya tonteria con los perros por dejarlos solos una semana.  la que han liado. Otro ejemplo de esta diferencia de trato es una situacion de infidelidad. Cuando es el hijo el que es infiel, se le suele disculpar dejando claro que "seguro que la mujer no lo hacia feliz". Pero sin embargo cuando el infiel es el yerno... uff!... lo que oyes a su suegra son sinonimos de sinverguenza, desagradecido y cosas por el estilo. ¡Como si la accion no fuera la misma!  Es la ley del embudo y mucha gente se pasa la vida entera agarrando la parte ancha. Les cuesta ponerse en la parte estrecha aunque sea para comprender como se ve la vida desde ese angulo. Si voy mas lejos(y hoy es un dia para eso), creo sinceramente que al mundo le falta una pizca de compasion. Miramos a los demas por debajo del hombro, como si no estuvieran hechos de la misma pasta o como si fueran de clase inferior. Tu dolor de muelas, tu parto, tu apendicitis y tu desamor son siempre mas dolorosos que el del vecino. ¡¡Y no te cuento el de esa persona  que no te cae bien del todo!¡¡ ese no siente ni padece!!  Parece ser que no tiene derecho a nada, tampoco a sentir dolor. ¡¡Al menos no como el tuyo!! Y con lo positivo pasa otro tanto. Tu boda, tu viaje de novios, tu coche, tu smartphone y hasta el pelaje de tu gato persa es de mas calidad que los de cualquiera que se atreva a competir en la misma linea. Hay veces que contemplo estas situaciones de competitividad y la verdad es que dan mucho juego para reflexionar. Para pensar en que estamos haciendo con nuestras vidas, que tipo de virus contagioso nos han pinchado para que vivamos en esta continua competencia. Creo que la ambicion en la justa medida es buena. Sin ambicion no creceriamos. Pero es muy posible que por tanta ambicion de lograr cosas, de tener, de alcanzar, de presumir, de sentirnos validos a traves de lo que poseemos, se nos haya ido la pinza y nos estemos olvidando de ponernos en el lugar del otro. ¿Quizas hemos creido que nunca vamos a cambiar de lugar? ¿Tal vez nos identificamos tanto con lo que hacemos y tenemos que hemos olvidado lo que somos?Hago un llamamiento a la humildad, para no sentirnos mas que nadie, tampoco menos. A la compasion, para que tratemos a cualquier persona que merezca nuestra ayuda como si fuera de nuestra familia, que lo es. A la comprension, para que nos pongamos en lugar del otro y abandonemos la parte ancha del embudo. Al amor hacia cualquier forma de vida para que podamos diaculpar los errores y los pensamientos distintos de cada uno de nosotros. En fin, se que es dificil cambiar todo aquello que no construye sino que destruye, pero al menos podemos intentar mejorarlo. La manera que yo encuentro de hacerlo es a traves de las reflexiones, de buscar, de indagar, porque es con informacion como uno puede transformar algo.