Voa borboleta

Voa borboleta
En la creacion, cada flor coopera formando parte del jardin

sábado, 9 de mayo de 2015

Nuestra mirada

Si nos pararamos a analizar nuestras miradas quedariamos perplejos del poder que contienen. Es una herramienta mas que podemos poner a nuestro servicio, pero que sin embargo nos conformamos con dejarla que haga libremente lo que quiera. Y lo que quiera, en realidad es lo que le ordena nuestra conciencia. A la vista y a todos los organos de nuestro cuerpo, pero en este caso me interese por la vista, porque me he dado cuenta que es muy activa, constantemente miramos cosas, y personas y en ese momento toda nuestra energia se esta moviendo a favor o en contra de eso que miramos. Si nuestra conciencia  nos dice que lo que tenemos delante no es de nuestro gusto, la mirada es hiriente o incluso no miramos, haciendo un vacio en el que metemos el objeto o la persona en cuestion. Si nuestra conciencia nos dice que nos gusta mucho, la mirada se vielve tierna, calida y cariñosa. ¿Pero quien maneja nuestra conciencia para que hagamos esas distinciones? Los pensamientos, los millones de pensamientos que flotan en nuestra mente, la gran mayoria influenciados por nuestras creencias, las que alguien nos conto algun dia, hicimos nuestras y ahora dirigen lo que pensamos, lo que decimos y lo que miramos. Si hemos escuchado miles de veces que la naranje con la leche no se debe mezclar, pues cuando alguien nos la ofrezca la miraremos con miedo o con asco. Si hemos sido testigos de las risas que causan las burlas que se hacen ironicamente en los programas de tv, seguramente nos reiremos cada vez que estemos en situaciones parecidas y repetiremos tambien las miradas con desden. 
Hacemos muchas distinciones con la mirada, de hecho no miramos igual a unos que a otros, aunque mintamos para ser cordiales. Cuando alguien que queremos hace algo mal, solemos mirarle con tolerancia pero si la misma accion la realiza alguien que no queremos tanto, no solo lo juzgaremos con crueldad sino que seremos los primeros en acusarle. Conozco muchas madres cuyo ejercicio favorito es andar defendiendo de todo a sus hijos hasta el punto de justificar todo lo que hacen, de una forma u otra. Sin embargo, no hacen igual con los demas. Sus miradas cambian, aunque no sea capaz de verlo. 
Conoci un caso de una madre con gemelos. Uno habia nacido con problemas y el otro no. Aun asi, fisicamente eran iguales y los problemas con el tiempo sanaron. Pero ese pequeño ya nunca pudo aspirar a ser fuerte, capaz, tan capaz como su hermano, al que todos veian un triunfador. ¿Por que? La respuesta esta en las miradas que les hacian, sobre todo su madre, que miraba a uno con pena, con miedo y al otro con orgullo y esperanzas. Uno fue el triunfador y el otro fue el enfermo, a pesar de que habia dejado de estarlo a los pocos meses de nacer. De haber cambiado a los niños cuando aun eran pequeños, con seguridad que sus papeles hubieran cambiado y el enfermo hubiera sido el triunfador y viceversa. Porque las miradas que les daba su madre principalmente habrian cambiado su direccion. ¡Tan importante son nuestras miradas! Aprendamos a mirar con cariño y esperanza, cualquier ser que tengamos delante nuestro porque esas miradas daran sus frutos, son energia divina que creara bienestar, para nosotros y para el entorno. Miremos a la gente a los ojos intentando ver mas alla de su carcasa. Todos queremos escondernos detras de un personaje para que no nos hagan daño pero la realidad es que todos necesitamos miradas tiernas y cariñosas que nos hagan ser mejores personas. No nos olvidemos que hay mucha energia en nuestras miradas, usemosla para bien y crecera un jardin alrededor nuestro.