Voa borboleta

Voa borboleta
En la creacion, cada flor coopera formando parte del jardin

viernes, 1 de mayo de 2020

El motor del mundo

Ayer vivi uno de los dias mas entrañables de mi vida. Y no exagero.
Al dar las doce recibi una llamada de mi familia y amigos que son tambien parte de ella y me dieron la oleada de amor mas bonita que podian.
Se habian juntado dias antes para sorprenderme estando juntos en la distancia.  Los que se quieren mucho y los que se soportan menos jeje, pero alli estaban todos con un fin comun.
Sobra decir que me harte de llorar y eran casi las 2 cuando me fui a dormir. ¿A dormir? ¿Quien podia dormir con esa inyeccion de adrenalina? Bueno, adrenalina no, fue una idosis enorme de amor que estuvo recorriendome el cuerpo y el alma toda la noche y el dia siguiente.
Y por eso es que me decidi a contarlo.
Tarde horas en conciliar el sueño , era lo mas parecido a la noche anterior a un viaje de vacaciones.
Total, para no cansarles con mi relato, casi no dormi y el dia  fue un derroche de energia brutal, a pesar del confinamiento. Los mensajes de cariño fueron mas alla que de costumbre,  en su intento de  acompañarme en un dia como hoy. Algo que agradezco enormemente, pues aunque haya quien piense que los cumpleaños son dias normales, no lo son. Esos dias son portales que abren y cierran ciclos, por lo que la energia que se mueva en ellos es super importante.
Todo esto que les cuento es para decirles que indiscutiblemente el amor es el motor del mundo. No se dejen engañar por los que dicen que es el dinero. No es verdad.
He podido comprobar durante esta cuarentena, como un simple gesto cambia la cara de las personas a las que les damos nuestro amor. He visto vecinos ovasionar a un abuelito por su 80 cumpleaños desde los balcones de enfrente a su edificio y darle la vida con ese gesto. He visto pasarse por las azoteas y ventanas unas rosquillas recien hechas o unos nisperos jugosos que te saben a miel mas que nada por la situacion en la que te llegan, a pedradas desde una azotea a otra jejeje.
He visto caras de felicidad por  tener el privilegio de ver volar una mariposa recien nacida en una casa cercana. Muchas personas han estado esperamdo que su vecino o amiga que trabaja en un hospital le traiga un poco de  informacion de su familiar ingresado, para dormir ese dia algo mas tranquilos. He conocido personas que han estado regalando sus cultivos o los huevos de sus gallinas a sus vecinos porque tienen muchos. En fin, podria seguir contando y no acabaria. Porque este  aislamiento no ha sido mas que un caldo de cultivo de amor por los demas. Yo al menos asi lo he vivido y por eso lo he querido contar. Para que nadie pierda la esperanza en que todos somos uno. Que cuando nos damos el tiempo para entregarnos, sale todo lo que llevamos dentro a borbotones y eso es signo de humanidad.
Humanidad que seguira latente aunque no nos dejen abrazarnos. Estamos aprendiendo que se pueden dar abrazos con el alma , que se pueden hacer regalos inolvidables sin comprar nada, que se puede estar cerca aun estando a miles de kilometros.
Hay personas que se pasan la vida buscando amor y no saben que sin salir de casa lo puedes encontrar. Yo lo he sentido  mas que nunca estos dias en muchas personas y situaciones y eso me da esperanza de que podemos lograrlo, podemos conseguir que el amor sea el motor que mueve el mundo... otra vez.