Dicen que la primavera la sangre altera. Los animales salen de su letargo de invierno y los pajarillos salen del nido para abrir sus alas y por fin volar.
Pero esta primavera no va a ser igual para todos. Mientras unos animales siguen con lo previsto por la posicion del sol, otros, entre los que nos encontramos los racionales, estamos viviendo a la inversa.
En vez de florecer y volar hacia el sol, estamos obligados a alargar nuestro invierno quedandonos en casa.
Es interesante comprobar la migracion natural que han hecho muchos jovenes que viven fuera del pais retornando a casa. Conozco muchos casos de amigos que estudian o trabajan en algun pais extranjero y que augurando lo que se venia encima han regresado a su casa natal. Y es que no hay ningun sitio en el mundo mas seguro que el nido de donde partimos. Donde estan papa y mama. O en su defecto, volver a su pais ya les hace sentir protegidos, con la sensacion de pertenecer a un grupo, a una familia. Es algo que hacemos todos los animales de la tierra, ante un peligro buscamos el camino a casa.
Y eso me hace sentir ternura por ellos, por todas esas personas que viven fuera y han podido volver a casa y mucho mas por los que les ha pillado muy tarde y ya no han podido volver.
Tranquilos, esto es solo un invierno mas largo que de costumbre, pero la primavera volvera para todos. Y esta vez la disfrutaremos mucho mas. Siendo mas concientes de lo valioso que es sentir el sol en la cara, oler el aroma de las flores y poder pasear por la arena calida de una playa. ¡Yo ya sueño con ello!
Voa borboleta
En la creacion, cada flor coopera formando parte del jardin
